¡LA NORMA YA ESTÁ ESTABLECIDA!
Dios, desde el principio, estableció la norma para Su relación con el hombre. Según el escritor de 1 de Pedro 1:16, esta relación está establecida por este mandato. " ... Sed santos; porque yo [Dios] soy santo". Su norma no bajará, por consiguiente, el hombre debe subir a ella. ¿Qué será tu decisión? Aquellos que han resistido la santidad lo han hecho bajo la premisa que tienen el derecho de interpretar, por sí mismos, la Palabra de Dios para su vida personal. Considerando que "ninguna profecía de la Escritura es de particular interpretación "y "los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo" (2 P. 1:20, 21), tal manera de pensar sólo puede conducir a la destrucción del alma de la persona.
Estamos entrando un nuevo año. Es durante este tiempo que muchos evalúan y consideran algunos cambios que pueden afectar su futuro de una manera positiva. Muchos de estos cambios tratan con las necesidades físicas o emocionales. De todas las decisiones que uno pudiera considerar como la única que definitivamente cambiaría todas las fases de la vida son las decisiones espirituales. Sin embargo, muy pocas personas toman decisiones espirituales. Considerando el titulo del mensaje, las palabras de Isaías vienen a mente, "¿A quién se ensenará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A los quitados de la leche? ¿A los arrancados de los pechos? Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá" (ls. 28:9, 1 0). En estos versículos se revelan tres cosas:
1. ¡Un Espíritu Dispuesto A Aprender! El profeta hizo la pregunta, "¿A quién [Dios] ensenará ciencia?" Aunque la educación formal cura el analfabetismo ésta no es un sustituto para la ciencia (sabiduría) que Dios desea darnos. Muchos, en el transcurso de los años, quienes han carecido de la educación formal han lucido en los asuntos espirituales porque tenían espíritus dispuestos a aprender. Existe una ciencia que Dios quiere impartir a los hombres pero mientras uno se aferra a su propio entendimiento es imposible llegar al "conocimiento del Hijo de Dios"(Ef. 4:13). Según pablo, esta ciencia se obtiene al aceptar el ministerio que Dios ha establecido para este propósito. El rechazar ser enseñado es peligroso Y conduce a la destrucción del alma. Así también uno llega a aquel espíritu de tener el derecho de interpretar para sí mismo la Palabra.
2. ¡Una Capacidad Para Entender! "¿A quién [Dios] hará entender doctrina?" El recibimiento de doctrina requiere un abandono voluntario del entendimiento propio de la persona. Jesús trató con esto en Su gran Sermón del Monte. Él [Jesús] dijo: “Oísteis que fue dicho: No adulteraras. Mas yo os digo, cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón" (Mt. 5:27, 28). A los que El les m1mstraba El esperaba que se voltearan de su propio entendimiento. Si Él esperaba esto de esa generación, ¿Acaso Él espera menos hoy? ¡No lo creo! Es el deseo del Señor hacer "entender [una] doctrina". Esto sólo puede suceder cuando uno abandona su derecho de interpretar la Palabra para sí mismo.
3. ¡Madurez! La respuesta a las preguntas antedichas se encuentran en la madurez espiritual-" .. . a los quitados de la leche, a los arrancados de los pechos ... ". La conducta de un individuo inmaduro (física o espiritualmente) es la misma. Pablo dijo: "Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, Juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre hecho, dejé lo que era de niño" (1 Co. 13:11). La d1ferenc1a en la madurez y la inmadurez está en cómo uno habla entiende y piensa. Es asombroso cómo uno puede ver la inmadurez en otras personas pero nunca se da cuenta de ella en sí mismo. Todos consideraríamos la conducta egocéntrica y desconsiderada como inmadurez. ¿Qué diríamos cuando uno apela al derecho de la autoexpresión sin importar cómo esto afecta a otro? Pablo dijo: "Por lo cual, si la comida es a mi hermano ocasión de caer, jamás comeré carne, por no escandalizar a mi hermano" (1 Co. 8:13). Algunos asuntos que la gente retiene, como su derecho, son menos importantes que la comida. Su defensa es que esperan que su hermano madure, pero mí pregunta es: "¿Quién se está comportando como un niño?"
Isaías capitulo 28, versículo 10, expresa por qué las cosas antedichas son tan importantes, "Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá". Se requiere perfección. Si uno no tiene cuidado puede ser llevado a defender un tema particular y a la misma vez violar otros asuntos igualmente importantes. Dios ha establecido la norma para todos nosotros y sería bueno si cada uno se ocupara " ... en vuestra salvación con temor y temblor'' (Fil. 2: 12), y dejar que aquellos que son dados" .. .para la perfección de los santos" (Ef. 4:12), hagan su trabajo. Dios se agradaría, la Iglesia sería bendecida y todas las manifestaciones de los dones del Espíritu abundarán. ¿Qué impide subir a la norma? ¡La norma establecida está! ¿Estás dispuesto a subir a ella? ¡Dios no se muda respecto a este asunto!