Por el Obispo James Horne, Coordinador General del AMIP
13 de junio de 1903: “Levántate, resplandece; que ha venido tu lumbre, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad los pueblos: mas sobre ti nacerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria” (Is. 60:1, 2).
“Según los profetas, [la Iglesia] se encontraría en las montañas, en una tierra muy lejos de donde originalmente tenía su cuartel en la tierra de Israel. El lugar escogido por Dios para que Su Iglesia resurgiera fue en las montañas de Carolina del Norte, en los Estados Unidos de América… A. J. Tomlinson recibió la revelación divina de la Iglesia del Señor en la cima de una montaña, en un bosque, en ‘Los Campos del Bosque’…Había venido bajo el espíritu de buscar el ‘lugar’ y la ‘morada’ del Señor: (Vea Jeremías 30;18-22) [y la encontró]” (La Iglesia, El Cuerpo de Cristo, extractos de la lección 9, págs. 39, 40).
“…Después de quedarme toda la noche con el hermano W. F. Bryant me levanté a la mañana siguiente, oré, desayuné y salí a la montaña. Estuve fuera por una hora o más… Bajé de la montaña y entre en la reunión. Se hicieron preguntas, se dieron respuestas bíblicas. Dijeron que tomaban toda la Biblia correctamente dividida como su única regla de fe y práctica. Dije, ‘bueno, si toman toda la Biblia correctamente dividida, eso los convierte en La Iglesia de Dios. ¿Por qué se quieren llamar la Iglesia de la Santidad de los Campos del Arroyo?’ Estuvieron de acuerdo conmigo, pero no pudieron responder a mi pregunta. Entonces dije, ‘ustedes han estado de acuerdo que esto que he dicho la convierte en La Iglesia de Dios, y ¿Estarán dispuestos a tomarla y mantenerla La Iglesia de Dios?’ Dijeron que estaban dispuestos. Luego les pregunté si estaban dispuestos a aceptarme con el entendimiento de que ésta ES La Iglesia de Dios, no que lo será, sino que ES La Iglesia de Dios. Ellos estuvieron de acuerdo. Así que me paré allí mismo frente a la chimenea, y el hermano Spurling, quien se fue al cielo, tomó la Biblia y me la dio. Me la entregó y dijo: ‘¿Aceptas esta como la Palabra de Dios, creerla y practicarla, obedecer a sus preceptos y caminar a la luz como Dios está en la luz?’ Pensé profundamente. Recordé el tiempo que pasé en la montaña. Yo estaba hablando en serio. David hablaba en serio e Isaías hablaba en serio cuando dijo: Levántate, resplandece…” (A. J. Tomlinson – Libro de Apuntes Históricos págs. 76, 77).
¡Es Junio! ¡Celebre el Mes del Patrimonio conmemorando nuestra rica identidad e historia profética, y que todos se esfuercen por alcanzar el 100% en AMIP! ¡El 13 de junio también es el Día de la Bandera! Alce nuestra bandera “por la verdad” (Sal. 60:4). Ésta no es sólo para su iglesia local. Muéstrela en su hogar y en su automóvil también. Este mes es una buena oportunidad para enfatizar especialmente el mensaje, la doctrina y las características distintivas de la Iglesia que la hacen única ¡Mantenga la visión delante de nuestra gente!