A.J Tomlinson, Pasado Supervisor General en la 12º Mensaje Anual, 1922
Que esta es la Iglesia de Dios ha sido probado una y otra vez por una gran nube de testigos que apenas puede haber lugar a dudas entre aquellos que han seguido su historia cuidadosamente desde la fecha de la primera Asamblea hasta ahora. Algunos que son nuevos y no han seguido la historia en todos sus detalles pueden estar algo desmoralizados y dudosos por una temporada, pero una investigación cuidadosa e inteligente siempre tiene un efecto tranquilizador a menos que haya algo oscuro en la vida del investigador. Algunos se han caído por la borda y están tratando de construir una pequeña embarcación propia, pero este gran barco que navega y se enfrenta a las tormentas de alta mar de todos los climas, y continuará haciéndolo hasta que se pueda decir, “su esposa se ha aparejado”, y “para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha”.
No necesito hablarme de buscar en otra parte la Iglesia de Dios de los últimos días para cumplir la profecía. Aquí está, y una gran prueba de ello son las ametralladoras de la oposición que se vuelven contra ella. ¿No mató Herodes a los niños menores de dos años con la esperanza de matar a Cristo? ¿Acaso no fue perseguido desde aquellos primeros días hasta que finalmente fue ejecutado como malhechor entre dos ladrones? ¿Acaso no les dijo a sus seguidores que podían esperar problemas mientras siguieran Sus pasos? ¿Acaso no sufrió la Iglesia primitiva persecuciones de los de afuera, y acaso no fueron atormentados por falsos hermanos de adentro? ¿Acaso no declaró Pablo que lobos rapaces entrarían entre nosotros, sin perdonar al ganado? ¿Y no dijo también que de entre vosotros mismos se levantarían hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos? ¿Acaso es extraño que hombres de nuestras propias filas intenten ponerse como líderes y oponerse a la Iglesia y quejarse de todas las formas que pueden? ¿Qué otra cosa podía esperarse cuando la disposición del hombre es siempre la mismas? Lobos entre nosotros y hombre para llevar tras sí a los discípulos, esa es la Iglesia de Dios porque se manifiesta ante nuestros ojos. ¿Dónde más usted podría buscar la Iglesia de Dios excepto donde hay problemas y lobos, y hombres que quieren ser líderes y tomar el lugar de los líderes designados por Dios y aquellos escogidos para propósitos específicos? ¿Reconocería usted que está tan poco informado en la profecía y la Biblia que buscaría la Iglesia de Dios donde no hay turbación, ni falsos hermanos, ni lobos con piel de cordero, ni hombres que quieran emprender algo propio y atraer seguidores tras ellos de la Iglesia? Ah, amados, si tienen dudas y apenas saben dónde encontrar la Iglesia de Dios, y la están buscando honesta y fervientemente, es posible que la encuentren en lo más reñido de la lucha y en ningún otro lugar. Usted encuentra la institución rodeada de material de guerra de todo tipo disparándole proyectiles calientes y bombas desde todos lados, y teniendo además sus problemas internos, y difícilmente usted la perderá si declara que esa institución es la Iglesia de Dios.